sábado, 31 de octubre de 2015

El secreto de Vesalio. Jordi Llobregat

Tengo tantas reseñas por escribir que he decidido publicar una lectura reciente y otra que lleve más tiempo reposando, este es el caso de El secreto de Vesalio que leí este verano y que disfruté como una enana. Pero con esta novela no tuve un flechazo, no fue un amor a primera vista, si no más bien un enamoramiento lento, twitter a twitter, comentario a comentario, reseña a reseña, y es que no se muy bien porque pensaba que la novela estaba ambientada en la antigua Roma, será por el nombre digo yo, que es un periodo histórico que no he disfrutado demasiado ni en mi época de estudiante, ni en la literatura. 

Aclarada la confusión que me llevó a descartarla así sin mas, empezó a calarme poco a poco y eso que tenía poco tiempo para leer, y un montón de novelas esperando en la estantería a que les hiciera un poco de caso, aún así, tan entre ceja y ceja tenía metido el libro que aproveché que se había convocado un conjunta, simultánea, y me perdonaréis que no recuerde quién la lió, y como cada día pasaba por librería preferida de Eloy Moreno, Argot, que no cierra a mediodía de camino al trabajo me lié la manta a la cabeza y la compré.

Llevaba en ese momento dos novelas entre manos y le hice hueco a una tercera, que a pesar de no ser una primera opción me estaba robando el sueño, y confieso que terminó arrinconando a las otras dos que me miraban mal y todavía no me lo han perdonado, sobre todo porque las reseñas siguen tan pendientes como esta que estoy escribiendo en estos momentos.

Siempre he dicho que soy caótica por naturaleza, que no tengo ni un orden de lectura, ni un orden de reseñas, ni un día fijo para publicar y es que los plazos me agobian de tal manera que el placer se convertiría en trabajo y por ende dejaría de ser un disfrute para convertirse en una obligación. Pero como las lideresas de Somos Alianza, Carax y Teresa, dedicaron el mes de octubre a Jordi Llobregat, pensé que era un buen momento para escribir mis impresiones.

Y dejo de enrollarme que me voy por las ramas y supongo que a pesar de que se han escrito mares de tinta sobre esta novela, igual necesitas un último empujón para lanzarte de cabeza a su lectura, y espero dártelo yo en esta opinión.

El autor:

Jordi Llobregat nació en Valencia en 1971, es un apasionado de la historia y de la evolución de las
ciudades. Desde hace años mantiene un vínculo especial con Barcelona, la ciudad de su familia materna.

Actualmente, compagina la escritura con su trabajo al frente de una empresa dedicada a la realización de proyectos de competitividad territorial y desarrollo local. Es cocreador y director del festival de novela Valencia negra, donde espero encontrarlo en la próxima edición aprovechando la proximidad geográfica.

Ha participado en varias antologías de relatos y pertenece al grupo literario El cuaderno Rojo.


Argumento:


Barcelona, mayo de 1888. A pocos días de inaugurarse la primera Exposición Universal del país, aparecen los cuerpos horriblemente mutilados de varías muchachas. Son heridas que recuerdan a una antigua maldición de la ciudad largo tiempo olvidada.

Daniel Amat, joven profesor residente en Oxford, recibe la noticia de que su padre ha muerto en extrañas circunstancias, lo que le obliga a volver a Barcelona después de años de ausencia. A partir de ese momento, se verá envuelto en la persecución de un despiadado asesino mientras se enfrenta a las consecuencias de su propio pasado.

Bernat Fleixa, reportero del Correo de Barcelona, cuyo único interés es conseguir una noticia que le haga famoso i Pau Gilbert, un enigmático estudiante de medicina, se unirán a Amat en busca de un antiguo manuscrito anatómico que puede cambiar la historia del conocimiento y que resulta ser el principal objetivo del misterioso asesino.

Secretos, traiciones y pasiones prohibidas en la Barcelona convulsa y facinante de finales del siglo XIX, donde nada es lo que parece ni nadie está a salvo de su pasado.


Mis impresiones:


Toda trama tiene un trasfondo, o un desencadenante, algo que motiva al autor a poner en marcha todo el engranaje que termina o no siendo una historia publicada. He dicho al principio que pensaba que Vesalio era romano, sin embargo nada más lejos de la realidad, Vesalio fue un médico de origen germánico nacido en Bruselas, considerado el padre de la Anatomía Moderna. Fue juzgado por la Inquisición en Madrid por realizar la autopsia a un hombre vivo. 

Y este es precisamente el punto de partida de esta novela, puesto que el autor se preguntaba como había podido cometer semejante error, si es cierta la anécdota, porque de sobra son conocidas las acusaciones que esta institución realizaba. Las elucubraciones de Jordi intentando dar respuesta a este interrogante dan lugar a una trama oscura, bien hilada, con giros argumentales que sorprenden al lector y unos personajes entrañables que nos acompañaran a lo largo de sus más de quinientas páginas.

Quizás lo que más me ha sorprendido de este libro sea la riqueza del léxico utilizado por el autor que lejos de entorpecer la lectura ni recargarla la ha dotado de una mayor belleza, aumentando el placer de pasar páginas y adentrarse en la trama. Para ser una opera prima Jordi Llobregat ha puesto el listón muy alto.

Uno de los principales activos de esta historia es la tensión, el misterio, el suspense que no decae en ningún momento, la pericia del autor para ir facilitando detalles que lleven de la mano al lector hasta la resolución de algunos misterios y secretos que esconden sus personajes, de esa manera la resolución final no resulta forzada, atrapa irremisiblemente al lector que con horas por delante termina la novela en un par de sentadas, como mucho tres.

Otro y no por ello menos importante la ambientación, Jordi Llobregat es capaz de transportanos a la Barcelona de 1888, a esa ciudad gótica más cercana al Londres Victoriano que a la ciudad que muchos podamos tener en mente, una ciudad con grandes contrastes sociales, en los que la clase trabajadora comienza a organizarse en sindicatos para defender sus derechos, en la que el progreso convive con las supersticiones y el papel de la mujer es más bien escaso y de sumisión al hombre a pesar del talento que pueda atesorar. Una Barcelona que abre sus puertas a la modernidad, a la iluminación electrica, y en la que el Espiritismo empieza a gozar de muchos adeptos.

Una ciudad que en la pluma de este valenciano tiene más sombras que luces y atesora tantos secretos familiares que el lector tendrá un reto por delante. No es díficil visualizar los coches de punto, escuchar el traqueteo de los landós de la gente pudiente, veremos surgir los primeros edificios modernistas, la llegada de la electricidad, pero también nos llevara a los bajos fondos donde viven los obreros, y aquellas mujeres que nadie reclama, y bajaremos incluso a las cloacas donde los delincuentes han establecido su propio reino sembrando el terror incluso entre la policia.

Barcelona se convierte en una protagonista más dada la rica y cuidada ambientación del autor, en la que se nota una profusa documentación. Como también se convierte en personaje Vesalio, alrededor del cual gira toda la trama, y también aquí es patente todo el trabajo previo que Jordi ha tenido que hacer a la hora de abordar esta apasionante historia.

Y ya que hablamos de personajes, os contaré que esta novela se sustenta sobre un trío de lo más dispar, que se verá arrastrado a una investigación en la que arriesgaran su propia vida.

Daniel Amat: Un telegrama anunciando la muerte de su padre llega en el peor de los momentos. No da crédito a como han podido dar con su paradero tras siete años de huida, y justo cuando acaba de prometerse en matrimonio y le ofrecen una vacante en la institución en la que da clases. La noticia cae a plomo en el joven, más por lo que significa, que el pasado vuelve de golpe y los fantasmas amenazan con quedarse, que por la muerte en sí, puesto que la relación entre ambos era inexistente.

Alrededor de Amat sobrevuela un misterio, un accidente que cambio para siempre su vida y la de su familia y que el lector irá descubriendo poco a poco. Amat es terco y al llegar a Barcelona le van a sobrevenir más sorpresas, como que la muerte accidental de su padre pueda encubrir un asesinato y pueda estar relacionada con las muertes de mujeres anónimas. A pesar de querer cerrar cuanto antes ese capitulo y volver a su rutina, los acontecimientos se encadenan de tal forma que no tiene más remedio que investigar que le ha podido pasar a su padre.

Bernat Fleixa: periodista, impenitente jugador, endeudado hasta las cejas, frecuentador de burdeles, un personaje turbio que se mueve con igual facilidad por las luces que por las sombras. Su vida laboral ha tocado fondo, no es el reportero de antaño y la savia joven amenaza con desbancarlo con malas artes. Corre tras el reportaje que le devuelva la notoriedad perdida, y la llave la tiene Amat.

El encuentro entre ambos no es demasiado amigable, y Daniel no da crédito a lo que le cuenta, la idea de que la muerte de su padre pase de un accidente a un asesinato, no entra en sus planes, pero el periodista es tenaz e insistente, y termina por embarcarlo en sus planes.

Juntos se adentraran en esa Barcelona que solo conocen los que estan acostumbrados a bajar a los bajos fondos y los que viven en ellos sin posibilidad alguna de abandonarlos.

Pau Gilbert: Un avezado estudiante de medicina, que pretende mantenerse en un discreto segundo plano, aunque no siempre lo consigue. Sus conocimientos médicos sorprenden incluso a sus profesores y levantan las envidias de algunos compañeros. Esconde un secreto de ahí su discreción. La vida de Pau dará contantes giros, se encontrara en situaciones limites, y al final asesorará a Amat y Fleixa en calidad de ayudante del padre de Daniel.

Los tres se embarcan en la búsqueda de un libro inédito de Vesalio y todos ellos estarán en algún momento al borde de perder la vida.

Junto al trio protagonista encontramos a unos secundarios de lujo, tan bien perfilados como los principales, tratados con el mismo mimo y la misma delicadeza, ofreciéndonos datos tanto de su personalidad como de su físico. Entre ellos ha llamado mi atención Irene, una mujer que se vio obligada a casarse con el hombre equivocado, un tirano con problemas mentales, y a pesar de todo sigue rebelándose a su autoridad y sufriendo las cosecuencias.

La novela avanza a un ritmo constante que en ningún momento decae, dejándonos pistas para que lleguemos a sospechar el secreto o misterio que esconden los personajes incluso antes de que el autor lo desvele, y es su forma de ir preparándonos para el giro final, para ese que al menos a mí me dejó con la boca abierta, y completamente noqueada, tanto o más que Amat. Un final que para nada resulta forzado y para el que el autor nos va preparando a lo largo de toda la trama. Un broche de oro, para una novela, bien escrita, bien tramada, bien orquestada que seguro que hará las delicias de cualquier lector.

Conclusión

El secreto de Vesalio es una novela que cuenta con una multitud de ingredientes bien cocinados por la mano maestra de Jordi Llobregat, que ha conseguido con esta opera prima poner el listón muy alto y revelarse como un autor a tener en cuenta.

Junto a la novela negra, la histórica es uno de mis géneros favoritos, y este libro combina a la perfección la ambientación de la época, adecua los personajes a la trama y crea las luces y las sombras necesarias para que resulte creible.

Creo que si has llegado hasta aquí, huelga decirte que te recomiendo encarecidamente su lectura, si tenías dudas, espero las haya despejado todas, si ya lo tenías en mente, ya tardas en leerlo.



martes, 20 de octubre de 2015

Hades. Candice Fox

Hay libros que enamoran ya desde la portada, no hay que ser superficial y enamorarse de un continente bonito, porque un libro no es meramente decorativo, pero me reconoceréis que es importante ese amor a primera vista para  acercarte a curiosear. En este caso no puedo decir que me atrajo más, si el titulo, el subtitulo, la foto de la portada o una mezcla de todo.

Bueno sí, si os soy sincera, lo que más me impacto fue la pregunta, ¿Que se necesita para criar a dos asesinos perfectos? Para un lector de género negro eso es un caramelito que no puede dejar pasar, independientemente de que la novela haya recibido el máximo galardón que en su país le dan a las novelas negras. Porque os tengo que recordar que hay coronas que a mi me han parecido excesivas y premios que no he compartido.

Pàmies en su colección La huella ha vuelto a sorprenderme por la calidad de las novelas que pública, para mi es un valor seguro que nunca defrauda y esta vez ha conseguido de nuevo encandilarme con su propuesta. Si eres amante de lo noir no te puedes perder Hades de Candice Fox.


La autor@:

Candice Fox es la mediana de una excéntrica y numerosa familia de Sidney Oeste formada por
medios hermanos, hermanos adoptados, un padre que trabaja como asistente social encargado de presos en libertad condicional y una madre entusiasta del acogimiento familiar. Candice pasó su infancia escuchando a hurtadillas las historias de violencia y fechorias que su padre contaba a su madre y sus hermanos mayores al volver de trabajar cada día.

Después se convirtió en una adolescente problemática armada de cinismo, y sus cuentos góticos y sus relatos de crímenes le sirvieron como vía de escape en la que refugiarse de las desgracias que rodeaban su hogar familiar. Una y otra vez se metía en lios por leer a Anne Rice en la iglesia. Actualmente, Candice imparte clases de escritura en la Universidad de Notre Dame de Sídney, al tiempo que cursa el doctorado sobre censura literaria y terrorismo. 

Hades es su primera novela.

Sinopsis:

Hades se rodea de objetos que la gente tira a la basura. Convierte los desechos de los demás en retorcidas esculturas que se alinean alrededor de su gigantesco vertedero de chatarra. Allí también hace desaparecer los cuerpos que le llevan..., pero a un precio.

Una noche un hombre llega a la puerta de Hades con dos niños malheridos de los que se quiere deshacer. Y Hades toma una decisión que cambiará su vida...

Veinte años después, el detective de Homicidios Frank Bennet se siente muy afortunado cuando conoce a su nueva compañera, la oscura y bella Eden Archer. Pero hay algo raro tanto en Eden como en su hermano Eric, también policía.

Al principio, cuando comienzan la búsqueda de un asesino en serie, un cirujano psicópata, el instinto de Eden se convierte en el mejor instrumento de la investigación. Pero muy pronto Frank se preguntará si ella y Eric no serán tan peligrosos como el hombre al que persiguen...

Hades fue la gran sensación de 2014 en Australia. Su autora Candice Fox, se hizo con el premio más prestigioso del género negro-críminal en su país, el NED KELLY AWARD.


Mis impresiones:

Si tuviera que definir con una sola palabra esta novela, supongo que esta sería brutal, y no porque lo que cuente sea más fuerte que lo que puedas encontrar en otras de su género, si no porque el conjunto de toda la trama va golpeando al lector, desde unos personajes fríos y casi deshumanizados, que dejan aflorar en escasas ocasiones los sentimientos, hasta unas situaciones extremas capaces de condicionar el futuro de los personajes.

Hades es una radiografía de la maldad en estado puro, de la justicia poética, del juego de ser jueces supremos y decidir quien merece vivir y quien morir. Aunque pudiera parecerlo por el titulo, Hades no es el protagonista de esta novela, aunque si un pilar muy importante de ella. Y es que su mundo se circunscribe a los límites de sus vertedero, en el que es el vigilante del averno, como su propio nombre indica.

La primera contradicción de este personaje frío y sin moral, que por dinero hace desaparecer los errores de los demás bajo capas de basura, la encontramos en su afición por crear arte con lo que los demás desperdician, obras que están desperdigadas por el reino que habita y que en cierta manera denotan una sensibilidad que él es incapaz de mostrar con un ser humano, la segunda el hacerse cargo de dos niños malheridos de los que debería haberse deshecho, el mimo con que los cuida mientras están heridos y el cuidado que pone en dotarlos de unos valores de los que él carece.

A pesar de la frialdad y la poca empatía que puede provocar Hades yo terminé apreciándolo, quizás por el empeño en rescatar del infierno a esos niños, quizás por la forma de proporcionarles una coartada a sus instintos justicieros, nadie como él para nadar en el insondable averno de sus pesadillas, nadie como él para saber que sin su ayuda eran carne de presidio, y los dotó de una serie de conocimientos que si bien no les liberó de su naturaleza malvada, si que les permitió llevar una vida más o menos normal.

Tenía curiosidad por saber como la autora nos iba a introducir en la infancia de Eden y Eric, esos niños que llegaron malheridos al vertedero, y la verdad es que ha dado en el clavo en la forma de hacerlo. Para ello se ha valido de dos tramas que avanzan en paralelo para confluir en una sola al final del libro. 

La autora comienza presentándonos el reino de Hades, para ello se vale de la tercera persona y de un narrador omnisciente, que nos permite ver desde distintos ángulos un mismo hecho, no en balde son tres los protagonistas de esta trama Hades, Eden y Eric. Sin embargo a pesar de que el desarrollo es líneal no la forma de presentarlo en la novela, puesto que estos capítulos de presentación de los protagonistas de este historia se alternan con otros narrados en primera persona por Frank Bennet, detective de homicidios y a la postre compañero de Eden Archer. A través de Frank conocemos a los hermanos Archer en la actualidad,y es que el empeño del detective por desentrañar los secretos y misterios de su compañera le causaran algún que otro quebradero de cabeza.

Que distintos son esos pequeños, que conocemos en el primer capitulo, de lo que serán cuando vayan creciendo y madurando, y sobre todo que distintos son de esos detectives de maneras rudas a los que todos temen, y en medio de este tinglado aparece Frank Bennet, que también guarda fantasmas en el armario, que esconde en su pasado comportamientos impropios de un policía, que no hacen que se sienta precisamente orgulloso de si mismo.

Frank es un personaje que no he llegado a entender, desde el principio me pareció pedante, demasiado gallito y muy pesado, no se puede acosar de esa forma a una persona para que te abra las puertas a una intimidad que vigila de forma celosa. El caso que llevan entre manos no es moco de pavo y se han de cubrir las espaldas lo mejor que puedan, pero eso no le da derecho a husmear en la intimidad de Eden. El cambio que sufre cuando conoce a la víctima frustrada del asesino que persiguen tampoco me convence, un hombre que no ha sido un dechado de virtudes en su relación con las mujeres, pone demasiado celo en proteger a la testigo, para ello no es necesario actuar de la forma en que lo hace y que al menos a mi me ha chirriado por todos los lados.

En cuanto a Eden y Eric mejor los conocéis acercándoos a su historia, vale la pena vivir la montaña rusa de sensaciones a las que te abocan, porque si bien es díficil empatizar con ellos, no lo es tanto comprenderlos, y creo que cualquiera en su caso hubiera actuado de forma similar, al menos en lo que su justicia personal se refiere, al resto es más complejo de entender y habríamos de meternos en la mente de un niño obligado a ser testigo de una tragedia de dimensiones colosales.

Si en la trama narrada en tercera persona recorremos la infancia de Edén y Eric, en la narrada en primera persona por Frank Bennet, estos son dos reputados detectives de homicidios con una eficacia impresionante y unos métodos poco ortodoxos. A pesar de ser el compañero de Edén, chocara de forma frontal con Eric desde el minuto uno, ya que este es la sombra de su hermana y no permite que se acerquen demasiado a ella. Los tres se enfrentan a un asesino en serie o a un traficante de organos que se cree con el derecho de decidir quien debe morir y quién vivir.

Todo comienza con un accidente, un cabo suelto, el descubrimiento de un cementerio poco usual, y la constatación de que una de las victimas es una niña que ha desaparecido hace poco tiempo. La carrera contrarreloj para atraparlo y evitar nuevas víctimas altera los ánimos de los tres, y sobre todo la actitud de Frank exaspera a los dos hermanos. Poco a poco iran apareciendo nuevos personajes, secundarios importantes en el desarrollo de la trama, pero que no están tan bien definidos como lo principales.

Capitulo a capitulo, las tramas van avanzando hasta confluir en una sola, hasta noquear al lector, porque se produce un giro que no espera, y que a la vez comprende que no podía ser de otra forma, pero no por ello impacta menos.

Con una prosa directa, sencilla, ágil Candice Fox nos adentra en el infierno de unos personajes víctimas de su pasado, de la brutalidad. La sucesión de capítulos cortos propicia una lectura rápida en el lector, que está ávido de respuestas, que necesita conocer el desenlace, no necesita tanto saber si se atrapa al asesino, sino como termina el triángulo formado por los tres protagonistas. 

Mi vida por un secreto tuyo, en el momento de pronunciar esta frase Frank Bennet desconocía que estaba vendiendo su alma al diablo, quizás la vendió en el mismo momento en que conoció a Edén y quedó prendado de su belleza y enredado en su misterio. Pero si quieres conocer el secreto habrás de adentrarte en la lectura de Hades.

Conclusión:

Si habéis llegado hasta aquí, os habréis dado cuenta de lo mucho que me ha gustado esta novela, la autora despliega en ella toda la experiencia de la infancia vivida en una familia inusual, y también de esas conversaciones que escuchaba a escondidas y en las que su padre desgranaba su trabajo como asistente social. 

Candice Fox hace gala de conocer la naturaleza humana y retrata como un trauma vivido en la infancia puede condicionar el futuro de las personas que lo sufren. Nunca Edén y Eric hubieran sido los mismos si no hubieran sido arrancados de forma brutal de la idílica familia de la que procedían. Tampoco Frank hubiera vendido el alma al diablo por conocer un secreto de su compañera.

A pesar de la frialdad y la escasa humanidad de la mayoría de los personajes al lector no le cuesta comprender su forma de actuar, ojo no empatizar, porque eso sería muy fuerte, pero sin llegar a justificar, si comprenderles, incluso apoyarles en algún momento puntual.

Si te gusta la novela negra no puedes perderte Hades, seguro que te atrapará entre sus páginas, no se si será la mejor novela negra que he leído en 2015, pero si que estará entre las mejores, y por supuesto entre las más recomendadas.



Otras  portadas:



No diréis que no enamoran las portadas...

lunes, 12 de octubre de 2015

El mal camino. Mikel Santiago

Hace escasos minutos leyendo un post de Mientras Leo sobre los libros del verano, he estado reflexionando cual fue el libro que vi el verano pasado y que acabé leyendo meses más tarde, y fue La última noche en Tremore Beach de Mikel Santiago. En aquel momento, como hoy mismo tenía tanto acumulado que no me plantee comprarlo, pero en el mes de diciembre cuando me lo crucé en la biblioteca no pude resistirme a llevarlo a casa. Seguro que os preguntaréis si habían cambiado las condiciones, y os contestaré que no, pero me apetecía tanto que desoí a ese Pepito Grillo que es mi conciencia en ocasiones.

Tuve la suerte de compartir la lectura en twitter con Manuela del blog Entre mis libros yo, y la verdad es que lo pasamos genial, una a la otra nos picábamos y el libro voló en mis manos. Así que cuando me enteré que Mikel Santigo iba a publicar un nuevo libro, supe que no iba a esperar que pasaran los meses. Lo que no esperaba es que me ofrecieran una edición no venal, ya os podéis imaginar no solo mi cara de sorpresa, si no también mi felicidad absoluta.

El libro llegó antes de su publicación y me embarqué en una lectura simultánea en twitter, que no recuerdo en estos momentos quien convocó. Pero por problemas personales no pude avanzar ninguna lectura en junio, tres libros empecé y dos los terminé en julio. Y es que los que os pasáis por el blog, por facebook o por twitter sabéis que la salud de mi padre es un tanto precaria y entra muchas veces en el hospital.

Mikel Santiago me ha vuelto a sorprender con este libro, en el que se duda de todos y de todo, en el que las hipótesis se construyen como castillos en el aire y caen con la misma facilidad. En el que no sabes cual es el límite entre la locura y la cordura, en la que hay momentos en que empatizas con Bert de una forma demencial y otros en los que se produce una desconexión brutal. ¿Que es verdad y que es mentira? Sólo lo descubrirás adentrandote en sus páginas.

El autor:

Mikel Santiago nació en un pueblo marinero de Vizcaya en 1975. El piano de su hermana, que siempre resonaba por la casa, despertó en él un apetito muy temprano por la música. De sus primeras lecturas recuerda las obras de Sherlock Holmes, Los Cinco y Edgar Alan Poe.

Ha vivido en Irlanda, de donde sacó las ideas para escribir esta novela, y actualmente reside en Ámsterdam, donde trabaja en el mundo del software. Cuando no está entre ordenadores, se dedica a escribir y a tocar la guitarra con su banda de blues-rock.

La última noche en Tremore Beach, su debut literario, se ha convertido en un fenómeno antes de su publicación y ha hecho que se le compare con maestros como Stephen King, Jöel Dicker o John Connolly. Y se publicará durante este año y 2016 en quince países entre los que figuran Francia, Japón, Argentina, Brasil, Grecia y Estados Unido donde compartirá editoral con su admirado Stephen King.


Argumento:

En una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos, convirtiendo en pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su amigo Chucks Basil, una estrella del rock en horas bajas.

Santiago se sirve de un escenario idílico e inquietante, en el corazón de la Provenza, para atraparnos en una historia que se lee compulsivamente y en la que late, de fondo, el destino de unos personajes marcados por sus errores.

Mis impresiones:

En mi opinión nos encontramos ante una novela más madura, con una trama bien pensada, un ritmo frenético y unos personajes bien dibujados aunque desde la perspectiva del protagonista y narrador. Mikel Santiago con esta novela se ha consagrado, se ha hecho un hueco en la novela de intriga, en el thriller sicológico. Juega con el lector, lo hace participe de la trama, le hace plantearse si Amandale es una persona emocionalmente equilibrada, o llevada al extremo su mente ha saltado por los aires. Desde el principio tantas son las hipótesis que he construido, que he perdido la cuenta de ellas. Mi mente era un hervidero que no descansaba ni mientras leía, ni cuando el tiempo me faltaba y no podía acercarme a ella que os aseguro que han sido días y semanas enteras.

El éxito de esta novela se asienta sobre dos pilares, uno sus personajes, con apenas unas pinceladas Mikel es capaz de meternos en la piel de personas que arrastran muchos errores del pasado, personas que siempre han escogido el mal camino y que sin embargo piensan que están a tiempo de redimirse, y por ello buscan una segunda oportunidad lejos de su país, y de su entorno. Y ahí es donde entra el segundo pilar, el lugar que escogen para reedificar su vida la Provenza francesa, un lugar lleno de luz, y color, idílico podríamos decir, con pocas descripciones Mikel es capaz de llevarnos por la soleada Provenza y sus campos en flor y también de sumirnos en la oscuridad de las carreteras mal iluminadas, con curvas que trocan lo idílico en amenazador.

El verdadero protagonista de esta novela es Bert Amandale, un escritor al que las musas parecen haber abandonado y que se refugia en Saint -Remy en busca de un poco de inspiración, y tranquilidad para su familia. Atrás espera haber dejado los problemas de adicción al alcohol y las pastillas, las malas compañias que frecuentaba su hija, y los problemas conyugales con su  mujer. Sin embargo, no contará con un desencadenante que pondrá su vida patas arriba de nuevo, que hará que el pasado resurja con fuerza de nuevo y que traspase la fina línea que separa la locura y la cordura.

A través de su mirada un tanto escéptica y en ocasiones febril, iremos conociendo los hechos y también al resto de personajes, ello hará que a la larga el lector empatice con facilidad con aquellos afines a Bert y sienta antipatía y como una amenaza aquellos por los que el escritor siente rechazo. El personaje al que mejor retrata es Chucks Basil, su amigo de la infancia, casi un hermano, una fuente de problemas para Miriam, la mujer de Bert. Uno de los motivos por los que esta accede a alejarse de Londres, y dejar en stand by su trabajo.

Pero Chucks que también arrastra sus propios errores decide instalarse también en la Provenza, su tiempo parece haber pasado y tiene entre manos un disco que podría relanzar su carrera y situarlo de nuevo en el panorama musical. La relación entre ambos artistas es cordial y al mismo tiempo un poco escasa, siempre se encuentran en casa el músico para evitar roces con Miriam. Y es que Chucks tiene la habilidad de fastidiar todos los acercamientos que esta intenta.

Cuando la vida parecía sonreirles, una aparición en medio de la noche, un atropello, y una fuga a la desesperada cambia la vida de ambos. La de Chucks porque la culpa no le deja vivir, y desde esa noche el miedo se ha instalado en el cuerpo, la de Bert porque quiere creer a su amigo, pero todo apunta a que el roquero ha recaído y sufre uno de esos episodios de manía persecutoria a los que es dado.

A partir de ese momento comienza una carrera desenfrenada en la que el lector acompaña a Amandale en un camino tortuoso y solitario, en el que está a punto de perder a su familia, la cordura y la vida. Las tornas se vuelven y esas mismas dudas que lo asaltaban a él cuando su amigo le contaba la historia, las sufre en  propia carne cuando ni su mujer ni su hija lo creen, y el peligro se cierne sobre ellas.

Nos encontramos ante una historia lineal, que va in crescendo, en la que la angustia y la opresión va creciendo a la par que vamos pasando páginas, sin embargo para ir encajando las piezas en su sitio el autor recurre a flashback, a través de los cuales vamos conociendo de donde viene la animadversión de Miriam hacia Chucks, porque la familia abandona Londres y que pretende reconstruir, porque la relación de los Amandale parece cogida con pinzas, o porque Britney reacciona de forma a veces un tanto desproporcionada al control de sus padres.

Mikel Santiago demuestra una gran habilidad a la hora de dosificar la intriga, hasta el punto de que el lector en ocasiones duda de la cordura de Amandale, incluso cuando la amenaza es confirmada por dos personajes. Ese juego que se trae con el lector a mi me ha convencido, me ha obligado a pensar en la novela y en la suerte de la familia Amandale incluso cuando no tenía tiempo para leer, la obsesión y las hipótesis unas veces descabelladas y otras no tan lejos de la propuesta del autor me han tenido en ascuas durante toda la lectura.

Con un prosa sencilla, fresca, ágil,  un lenguaje directo, y unos diálogos dinámicos, naturales y casi cinematográficos, Mikel Santiago consigue atrapar al lector y llevarlo a un viaje sin retorno, en el que la ironía logra descongestionar los momentos de máxima tensión, con esos toques de humor que alivian el agobio y la opresión que pueden acompañar la lectura de este libro.

Conclusión:

Mikel Santiago auna de nuevo en esta novela sus dos grandes pasiones, la música y la escritura, a la vez que nos muestra una obra mucho más madura, pero asentada sobre los mismos pilares que su opera prima, puliendo los flecos y mejorando la construcción de sus personajes.

El gusto del autor por los lugares remotos es palpable de nuevo, si en la última noche en Tremore Beach la acción transcurría en una recóndita playa irlandesa de difícil acceso, en esta ocasión nos emplaza a un pueblecito de la Provenza francesa con unas carreteras llenas de curvas y peligros y una comunidad capaz de eclipsar el sol y la frescura de tan idílico enclave.

Nos encontramos ante una novela más depurada, ante un estilo propio, y una forma de escribir que atrapa desde de la primera línea, y eso que el uso de la primera persona hay que saberlo manejar con elegancia para no perder perspectiva.

Mikel Santiago con su segunda novela ha dejado claro que es un autor a tener en cuenta, y seguro que ya cuenta con una legión de seguidores que esperan su nueva novela, entre los que me incluyo



PD. Comencé a escribir esta reseña a finales de julio, de ahí las alusiones al post de Silvia, mi poco tiempo dejaron reposar en la carpeta de borradores esta opinión que he rescatado ahora y pulido. Llevo mucho retraso, espero que merezca la pena la espera

domingo, 11 de octubre de 2015

Ganador Sorteo El rastro del miedo




Con un poco de retraso, pero es que estar de fiestas patronales y querer llevar las cosas al día es un poco complicado, aprovecho que hoy es un día solemne y mis chicos están tocando en la banda para comunicaros el ganador del sorteo.





Rossy!!!


Gracias a todos por participar. Y a la ganadora recuerda que tienes 48 horas para mandarme tu dirección al correo del blog, si pasado este tiempo no lo has reclamado lo volveré a sortear.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Listado provisional sorteo El Rastro del Silencio




Más vale tarde que nunca, y es que el plazo para apuntarse al sorteo terminó el pasado domingo, pero entre el trancazo que me he pillado y el poco tiempo del que dispongo hasta hoy no me he sentado a revisar puntos y a escribir esta entrada. 

Cómo me noto un poco dispersa y es que el resfriado me tiene bastante floja, os dejo el listado por si se me hubiera pasado apuntar a alguien, tenéis todo el día para comprobar que este todo correcto, mañana o pasado si no las hubiera publicaré el ganador.


Suerte a todos!!!!


Mar....                                      del 1 al 5

Laky                                         del 6 al 10

Rossy                                       11 y 12

Margari                                    del 13 al 17

Kelika                                     18 y 19

Bookeandoconmangeles         del 20 al 24

Yakoytroy                               del 25 al 29

Mcasasr                                   30 y 31

Buscandomiequilibrio            del 32 al 36

MaraJss                                  del 37 al 41

Lunilla                                    del 42 al 46

M Ines Caro                           del 47 al 51

Marina Córdoba                    del 52  al 56

Marga Ramon                       del 57 al 61

Fesaro                                   del 62 al 66

Marisa G                               del 67 al 71

Lidia Casado                         del 72 al 76



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